Cómo diseñar ropa:
Aprende sobre dibujo: o tienes que ser un maestro en ilustraciones, pues muchos diseñadores utilizan un estilo personal y original cuando diseñan. Dicho esto, no es indispensable que puedas comunicar tu idea de manera visual.[1] Toma una clase de dibujo, estudia algunos libros o solo practica, practica y practica.[2]
- La parte más importante de aprender cualquier habilidad nueva es ponerla en práctica muchas veces. Separa 30 minutos todos los días para practicar dibujo.
- Un buen libro de referencia es You Can Draw in 30 Days (Puedes dibujar en 30 días) de Mark Kistler.
Aprende sobre costura: Aun si no quieres quien confeccione tus diseños, tendrás que saber de costura. Entender las posibilidades que te presenta tu asistente es una parte importante de poder tener ideas innovadoras y emocionantes.[3]
- Muchas tiendas de manualidades como Jo-Ann Fabric ofrecen clases de costura bastante baratas.
- Es obligatorio estudiar patronaje si tienes pensado confeccionar tu propia ropa.[4] Tendrás que saber cómo se ensambla materialmente una prenda. Saber cómo dividir un diseño en piezas es una parte fundamental de poder confeccionar ropa.
- Compra algunos patrones simples en la tienda de manualidades para practicar.
Aprende sobre diseño: Si quieres crear diseños innovadores, debes tener conocimientos sobre la teoría del diseño.[5] El libro de Molly Bang llamado Picture This: How Pictures Work (Imagínalo: cómo funcionan las imágenes) es una buena manera de empezar, pues te enseñará a pensar como un diseñador.
No te limites a estudiar solo diseño de modas. Los principios de la teoría del diseño se aplican en todo tipo de disciplinas. Te sorprenderá cuánto puede enseñarte un campo como la tipografía sobre el diseño de modas.[6]
Aprende sobre moda: Si quieres ser un diseñador de moda, tienes que aprender todo lo que puedas sobre este mundo. Quizás pienses que eres una persona con mucho estilo, pero saber vestirte bien solo es la punta del iceberg.[7] Si diseñas con base en lo que está en boga en el momento, para el tiempo que hayas terminado tu diseño, es posible que ya haya pasado de moda. Los diseñadores profesionales están pensando constantemente con anticipación en lo que será el nuevo grito de la moda.[8]
Mira videos o imágenes de programas de moda de gran repercusión o asiste a uno que esté grabándose cerca del lugar donde vives. Los diseñadores profesionales crean sus colecciones de temporada con meses de anticipación, así que estos programas podrían darte una idea de las tendencias que se abrirán paso en la moda comercial en el futuro.
Aprende sobre tecnología y recursos: Hoy en día hay muchas más herramientas disponibles para los diseñadores que nunca. Además de saber manejar un cuaderno de bosquejos y una máquina de coser, tendrás que poder utilizar el Adobe Photoshop y el Illustrator.
- Las páginas web como Linda.com o Tuts+ son buenos recursos en Internet.
Idear los diseños
Encuentra tu inspiración: ¿Qué te apasiona? ¿Qué te mueres por crear? Esta podría ser una tela en particular, una obra de arte visual, algo que quieres pero no encuentras en las tiendas, una prenda que hayas visto en la calle, un diseño de color especial, una tendencia retro que quieras volver a poner de moda o cualquier otro elemento o situación. No existe una única manera de inspirarse, lo importante es encontrar un elemento que te emocione.
- Piensa en tu cliente. ¿Qué tipo de persona te imaginas que compraría tus diseños? ¿Qué es lo que este tipo de persona necesita en una prenda de vestir?
Piensa en la tela: ¿Quieres una que se estire o que sea más rígida? ¿Tu diseño es ligero o rígido y estructurado? ¿La tela debe ser suave o tener textura? Si tu inspiración original vino de una increíble tela que encontraste, ya tienes este aspecto resuelto. De lo contrario, piensa en el tipo de material que exige tu diseño.[9]
Piensa en elementos decorativos como botones, encajes, cuentas o hilos de bordar, que a menudo afectarán tu elección de la tela.
Piensa en el color y el diseño:Una gran parte del impacto que causa tu diseño reside en el uso del color y el diseño. Piensa en la finalidad de la prenda y en cómo te imaginas que alguien se la pondría. Ten en cuenta a tu cliente y lo que querría ponerse. Sobre todo, elige lo que piensas que se ve bien, pues no hay reglas fijas en este aspecto. Tú eres el diseñador y debes ser consecuente contigo mismo antes que nada.
- Mira una rueda de colores. Recuerda que los colores que contrastan (los que están en lado opuestos de la rueda) se destacan entre ellos. Este contraste puede agregar un efecto dramático a tu diseño, pero si no lo manejas bien podría resultar discordante y desconcertante.[10]
- Consigue muestras de pinturas de una tienda donde vendan estos materiales y utilízalas para experimentar con diferentes combinaciones de colores antes de
- Mira una rueda de colores. Recuerda que los colores que contrastan (los que están en lado opuestos de la rueda) se destacan entre ellos. Este contraste puede agregar un efecto dramático a tu diseño, pero si no lo manejas bien podría resultar discordante y desconcertante.[10]
Dibuja la silueta de una persona. Al diseñar ropa, es importante pensar en la manera como se vería la prenda en un cuerpo. Esta es la razón por la que la mayoría de los diseñadores dibujan sus diseños en una figura humana. Dibujar una figura desde cero cada vez que se hace un nuevo diseño podría tomar tiempo y parecer intimidante, así que muchos diseñadores utilizan un croquis.[11] Este solo es en una plantilla que utilizarás cada vez que hagas el bosquejo de una nueva prenda. Para comenzar, tendrás que dibujar la silueta de una persona con lápiz. Esta es una idea intimidante, pero no tiene que ser difícil.
Repasa la figura con un lapicero oscuro. Este dibujo se debe poder calcar en otra hoja de papel que pongas encima. Para ello, tendrás que repasar las líneas con un lapicero oscuro.[17]
- Si no tienes mucho miedo, dibújalo a mano alzada. La idea no es que la anatomía esté correcta y los croquis de la mayoría de los diseñadores tienen un poco de su estilo personal. Tu diseño se verá aún más original en una figura que hayas dibujado tú mismo. No te preocupes de los detalles menores, piensa que tu dibujo es un maniquí en dos dimensiones.
- Si no te sientes a la altura de la tarea de dibujar una figura humana desde cero, utiliza el trabajo de otra persona. Calca una imagen que esté en un libro o una revista, o descarga una de los miles de plantillas de croquis gratuitas que puedes encontrar en Internet.[12][13]
- Muchos diseñadores utilizan el método de las 9 cabezas para asegurarse de que sus dibujos tengan proporciones equitativas.[14] La idea es utilizar una cabeza como unidad de medida y dibujar un cuerpo que mida nueve desde los pies hasta terminar el cuello.[15]
- Dibuja una línea vertical recta y divídela en 10 partes iguales. Esta será tu guía cuando dibujes.
- La primera sección comenzará justo debajo de la cabeza y medirá el cuerpo desde la parte superior del cuello hasta la parte central del pecho. La segunda sección irá desde la mitad del pecho hasta la cintura; la tercera, desde la cintura hasta terminar las caderas; la cuarta, desde el final de las caderas hasta la mitad de los muslos. Después, la quinta sección se extenderá desde la mitad del muslo hasta la rodilla; la sexta, desde la rodilla hasta la parte superior de la pantorrilla; la sétima irá desde el punto anterior hasta la mitad de la pantorrilla; la octava, desde la mitad de la pantorrilla hasta el tobillo; y, por último, la novena sección será la medida del pie.[16]
Repasa la figura con un lapicero oscuro. Este dibujo se debe poder calcar en otra hoja de papel que pongas encima. Para ello, tendrás que repasar las líneas con un lapicero oscuro.[17]
Calca la figura en otra hoja de papel. Para este paso tendrás que dejar el lapicero y tomar nuevamente un lápiz. Coloca otra hoja de papel blanco sobre el croquis que acabas de dibujar. Podrás verlo relativamente bien, siempre y cuando hayas utilizado un lapicero oscuro y el papel no sea muy grueso.[18]
- Si tienes una mesa de luz, este sería un buen momento para utilizarla. Coloca el croquis sobre ella, pon la hoja de papel vacía encima, enciende la mesa y empieza a calcar.
- Si no tienes una mesa de luz y tienes problemas para ver a través del papel, pega las dos hojas sobre una ventana cuando el día esté luminoso. Tendrás que calcar en un ángulo poco común, pero el efecto es básicamente el mismo que el de la mesa de luz.
Colorea tu diseño. Puedes utilizar cualquier material de dibujo que quieras para este paso. Los marcadores y lápices de colores son particularmente adecuados pues se prestan para formar capas. Comienza con los colores más claros que tienes pensado utilizar, y sombrea áreas grandes con trazos largos y consistentes que se muevan en la misma dirección que la tela. Incorpora gradualmente los colores más oscuros y los diseños, y sombrea mientras vas avanzando.
Repite las veces que quieras. Ahora que tienes un croquis, comenzar un nuevo diseño será mucho más rápido. Solo calca la figura y manos a la obra.
Haz un maniquí. Necesitarás un maniquí de costura para que puedas ver la prenda mientras la vayas trabajando y asegurarte de que le quede bien a una figura humana. Si no tienes un maniquí, puedes crear tú mismo uno provisional de tu talla.[22]
Recrea el patrón en muselina. Extiende las piezas de papel kraft sobre un pedazo de muselina y delinéalas. Corta también estas formas y únelas con alfileres para armar la forma básica de tu prenda.
- Ponte una camisa que no quieras y cúbrela totalmente con cinta americana mientras la tienes puesta. Esto creará una estructura rígida de cinta con la forma de tu cuerpo.
- Para quitártela, córtala por el costado, desde la cadera hasta la axila, y continúa por la manga.
- Cubre el corte con cinta para que vuelva a tener la forma original. Rellénala con papel periódico y cierra la parte inferior, el cuello y las mangas con más cinta am
- Dibuja tu patrón en un pedazo de papel de estraza o kraft. Utiliza un lápiz por si te equivocas y ponle nombre a cada sección para evitar confusiones más adelante. Recuerda que un dicho de carpinteros versa “Mide dos veces, corta una sola”. Puedes perder mucho tiempo con un solo error. Cuando hayas terminado, recorta las formas.[23]
- Lo ideal es que sepas algo de patronaje antes de intentarlo, pero no tienes que ser un experto. No obstante, sí debes ser capaz de imaginarte cómo se ensamblará tu prenda y tener las habilidades para materializar la idea
Recrea el patrón en muselina. Extiende las piezas de papel kraft sobre un pedazo de muselina y delinéalas. Corta también estas formas y únelas con alfileres para armar la forma básica de tu prenda.
Cose tu modelo. Pasa la prenda de muselina ensamblada por una máquina de coser. Retira los alfileres y coloca la prenda en el maniquí o póntela en tu propio cuerpo si la estás haciendo para ti.
valúa la prenda. Observa cómo queda y piensa en la forma. ¿Qué funciona bien y qué no? Toma notas, haz bosquejos, dibuja sobre la muselina o córtala; haz lo necesario para entender los cambios que quieres hacer.
Decide cuál será el siguiente paso. ¿Cuán parecido es el modelo a la prenda que imaginaste? ¿Estás listo para avanzar con el diseño o necesitas hacer otro modelo antes de intentarlo con una tela más bonita? Dependiendo de cómo se vea, quizás quieras volver completamente a la tabla de dibujo o pasar a coser la prenda verdadera.
Pasa a la prenda real. Es tiempo de darle vida a tu diseño. Haz lo que hiciste con el modelo de muselina.[29][30] Recuerda que cometerás errores, en especial las primeras veces. No olvides comprar más tela de la que crees que necesitas, darte mucho tiempo extra y siempre revisar las medidas. Las cosas no siempre se darán de acuerdo a lo planificado, así que prepárate para resolver problemas o hacerle arreglos a tu diseño conforme vayas avanzando. Algunas veces las innovaciones más interesantes provienen de errores.
Crea un portafolio. Documenta tu trabajo en fotografías mientras vayas avanzando. Esta es la forma en que te promocionarás como un diseñador conforme vaya progresando tu carrera. Ten en mente que es bueno que muestres tu versatilidad y a la vez demuestres que tienes una voz y un punto de vista únicos. Debes tener una gran variedad de prendas en tu portafolio, pero todas deben tener un sello muy personal.[31][32]
Utiliza recursos en Internet. Algunas páginas web te confeccionarán tus diseños si ellos o sus usuarios quedan bastante impresionados. Revisa páginas como Gamz y Fabricly si crees que tienes un diseño increíble que no quieres coser tú mismo.
- Toma fotografías de calidad. No extiendas el vestido que hiciste en tu cama y le tomes una fotografía con tu teléfono en una mala iluminación. Ponles tus prendas a modelos, asegúrate de que estén bien iluminadas (si no tienes los recursos para hacerlo en interiores, ve al exterior en un día un poco nublado, pues así tendrás una luz uniforme), utiliza una cámara aceptable y presta atención a los detalles como el cabello, el maquillaje y los accesorios. La manera de presentar tu trabajo Investiga un poco. ¿Hay boutiques de ropa independiente en tu área donde vendan prendas con una estética similar a la tuya? ¿Hay páginas web que vendan ropa que te haga pensar en la tuya? Trata de encontrar diseñadores que produzcan diseños que te recuerden a los tuyos o en lo que te gustaría que se conviertan en el futuro. Observa sus tácticas.tiene un papel muy importante en el impacto que genera.
Utiliza recursos en Internet. Algunas páginas web te confeccionarán tus diseños si ellos o sus usuarios quedan bastante impresionados. Revisa páginas como Gamz y Fabricly si crees que tienes un diseño increíble que no quieres coser tú mismo.
- Si eres más un diseñador gráfico, pero crees que tu trabajo se vería bien en prendas de ropa, revisa páginas web como RedBubble que pueden hacer impresiones de tu arte en una gran variedad de productos.
- Promociónate. Ten presencia en las redes sociales. Entra a Twitter, Facebook, Instagram, Tumblr, entre otros. Tienes que atraer miradas a tu trabajo antes que nada, preocúpate de vender después. Por ahora, necesitas generar repercusión.
Cómo crear una marca de ropa con poco dinero
Un negocio basado en crear una marca de ropa no es para todo el mundo: debes tener una tendencia a la creatividad para convertirte en un emprendedor o emprendedora de la moda.
Pero si dentro de ti hay algún tipo de talento artístico, y una verdadera pasión por crear una marca propia, llevar un negocio basado en una línea de ropa es el emprendimiento ideal para ti.
Hoy te voy a mostrar todo lo que necesitas saber de esta industria para triunfar en ella: qué pasos debes dar, cuáles son todas las opciones que existen y la inversión inicial requerida, entre otra información útil.
¿Qué opciones tienes para empezar tu propia marca de ropa?
El término “marca o línea de ropa” cubre una amplia variedad de diferentes negocios; algunos dueños de estos emprendimientos diseñan y producen sus propias prendas, mientras que otros escogen o contratan a disSea cual sea el camino que decidas tomar, este es un negocio que requiere de un aspecto fundamental:pasión. En otros sectores puedes empezar un negocio exitoso sin tener apenas entusiasmo por el producto que fabricas.
Pero en lo que se refiere a la naturaleza de un negocio de diseño de moda, la pasión genuina por lo que estás creando es obligatoria si quieres sobresalir y disfrutar del éxito.eñadores que elaboren distintas ropas para formar parte de sus colecciones.
¿Para quién es este tipo de negocio?
Definitivamente, este no es un negocio para los poco imaginativos. Ya seas tú quien diseñe los modelos, o sean otros, deberás contar con una fuerte vena artística y creatividad; intentar copiar lo que otros hacen dentro de esta industria es una receta para el fracaso.
Aparte de esto, no necesitas ser un experto o experta en hacer ropa para empezar. Muchas personas forman alianzas con diseñadores independientes para vender prendas bajo una misma línea de moda.
El no ser todo lo bueno que te gustaría en la parte técnica (diseñar, elaborar patrones, cortar y coser telas, etc.) no tiene por qué apartarte de tu sueño de crear una marca de ropa. Siempre puedes contratar a otros que hagan esto por ti, dando la idea principal de los modelos que quieres que se realicen.
Cómo crear una marca de ropa paso a paso
1. Empieza por el plan de negocios
En cualquier negocio, el branding es importante. Pero en el mundo de la moda, el mantra “tú eres tu marca” lo es aún más. Sin una identidad fuerte, una historia y unos valores, tu negocio será aplastado por la competencia.
2. Escoge tu marca cuidadosamente
Cuando trabajes tu marca, haz que los diseños reflejen aspectos de ti mismo a través de tus propias experiencias y personalidad. Los consumidores inmediatamente se darán cuenta si tratas de elaborar algo genérico o insincero.
Si eres un broker o una ejecutiva de oficina, por ejemplo, tendrás más suerte empezando una línea de ropa para profesionales o de prendas para acudir al trabajo que diseñando camisetas para skaters.
3. Conduce un estudio de mercado
Cuando hayas sentado las bases de tu marca, el siguiente paso es conducir un estudio de mercado. Usa Internet para encontrar marcas similares a la tuya, ver sus tallas, su alcance geográfico, precio y puntos únicos, e investiga cómo ofrecer a tus clientes algo nuevo, mejor o diferente.
Es vital, además, que ya tengas una idea de si vas a ser tú quien diseñe y produzca tus propias ropas, o si vas a delegar esta tarea en diferentes diseñadores para elaborar tu marca de ropa.
4. Planea cómo venderás tus diseños
¿A través de qué canales vas a empezar a vender tu ropa? Una tienda online suele ser una excelente opción para comenzar – los costes iniciales pueden ser muy bajos, y los distribuidores y tiendas minoristas estarán más dispuestos a hablar contigo si ya has hecho algunas ventas y tienes una pequeña reputación.
Una estrategia de marketing es fundamental sobre todo en la tan saturada industria de la moda; y las redes sociales pueden ser unos potentes (y baratos) aliados. Así que empieza cuanto antes a construir una buena presencia en Facebook, Twitter, Pinterest e Instagram.
Hay muchísimas otras redes sociales que podrías usar, pero las cuatro que te he mencionado son en las que el público relacionado con la moda se mueve más. ¡No te olvides de las bloggers!
Éstas (y, poco a poco, los bloggers masculinos de moda también) tienen una gran influencia en el mundo de la moda; así que intenta identificar a las bloggers con perfiles altos e influyentes en tu sector concreto para ver cómo podrían promocionar o mostrar tus productos.
Aquí será necesario algo más que enviarles algunas prendas gratuitas – ya que suelen recibir docenas – y por eso es mejor intentar cultivar relaciones con ellos y averiguar cómo puedes sobresalir de entre todas las marcas que les contactan.
¿Cuánto puedes ganar con una marca de ropa?
A diferencia de, por ejemplo un salón de belleza, aquí no es necesario dejar tu empleo para dedicarte a este negocio. De hecho, este es el tipo de emprendimiento al que le puedes dedicar todo el tiempo que desees, sea mucho o poco.
El problema de esta flexibilidad es que es imposible predecir cuánto dinero ganarás.Quizá haya épocas en las que las ganancias aumenten de forma exponencial, y otras en las que éstas desciendan y no generes lo deseado.
Por naturaleza, la industria de la moda es impredecible, e incluso aunque tengas todos los ingredientes para triunfar, quizás haya alguna parte del proceso que falle.
Es decir, si lo que deseas es crear una marca de ropa porque en tu lista de prioridades está el tener unos ingresos estables, es mejor que busques otras ideas de negocio.
Salidas profesionales
El continuo crecimiento y evolución de la industria de la moda hace que las empresas de este sector necesiten profesionales cualificados, creativos y que estén al día de las nuevas técnicas y tendencias del mercado.
Las salidas profesionales de los expertos en diseño de moda pueden estar orientadas al trabajo por cuenta ajena o a crear su propio taller o firma de moda.
Pueden trabajar como diseñador de moda creando líneas de ropa y complementos para las distintas temporadas. Se trabaja con mucha antelación, a veces con dos temporadas de adelanto. Entre sus funciones además del diseño de las prendas se encuentra la elección de los materiales, la planificación y supervisión de la elaboración de los productos, el control de la calidad e incluso labores relacionadas con la distribución y las campañas de márketing.
El diseñador de moda puede trabajar para las colecciones de grandes masas de público, para clientes individuales, colectivos concretos o para la alta costura.
Otra profesión relacionada con el campo del diseño de moda es la especialidad de diseñador de vestuario. Aquí los diseñadores idean y realizan los trajes y accesorios para el teatro, el cine o la televisión, donde deben adaptarse a personajes y épocas.
Otra alternativa profesional es combinar el diseño de moda con la profesión de modista, en la que además de diseñar el producto se encarga de la elaboración, tomando las medidas a los clientes, trabajando con los patrones y las telas hasta el acabado final.
Perfil profesional
Los profesionales del diseño gráfico, y más concretamente de la imagen e identidad corporativa, deben tener las siguientes habilidades y competencias:
- Tener la capacidad para diseñar y materializar proceso creativos que sean capaces de comunicar valores y sensaciones.
- Dominar el diseño en sus diferentes ámbitos, en especial los programas más usados como Adobe Illustrator, Photoshop o Final Cut.
- Estos profesionales han de ser muy meticulosos y perfeccionistas, y capaces de trabajar bajo presión. También deben ser autodisciplinados y con un gran sentido de la responsabilidad para poder cumplir con los plazos de entrega.
Comentarios
Publicar un comentario